¿Es posible una televisión con valores?
Santi Gutiérrez. Productor Ejecutivo Suelta El Mando, Factoría Audiovisual.
En un mundo audiovisual tan globalizado y disperso, las televisiones autonómicas se posicionan como el instrumento imprescindible para reflejar la realidad social del territorio con la cercanía, la idiosincrasia y el detalle que solo pueden dar los medios regionales.
La televisión refleja el mundo pero también ayuda a definirlo, de tal manera que el acervo cultural, el lenguaje y la psicología social de una determinada población se ven influenciados en gran medida por la capacidad que tiene este medio para entrar en las casas y en los corazones de la gente. Es por eso que, más allá de la función que tiene como herramienta de entretenimiento y de información, la televisión es también una vía de formación y educación social de primera magnitud. El reto para quienes hacemos televisión será, por tanto, hacerlo de manera que la audiencia la disfrute y aprecie a partes iguales.
Todos los que nos dedicamos a hacer televisión en Canarias necesitamos que nuestra televisión pública sea un medio de comunicación imprescindible y de futuro, que cumpla esa función de servicio público para buscar la estima, el apego y el apoyo de los espectadores y de la sociedad canaria.
Por eso, hace dos años en Suelta El Mando Factoría Audiovisual pusimos el foco en un contenido como Gente Maravillosa, un programa de hondos valores humanos que empatiza con diferentes cuestiones sociales que vivimos en Canarias y en el mundo pero que lo hace para el gran público, en horario de máxima audiencia, porque no renuncia a un factor tan televisivo como es el entretenimiento. Entretenimiento bien entendido, que en ningún momento busca la lágrima fácil sino la emoción profunda, la empatía, que no es lo mismo aunque a veces haya quien pueda confundir los términos.
Es la búsqueda de ese equilibrio, siempre desde el respeto a nuestros protagonistas pero también desde el respeto al público que nos sigue, lo que hace que Gente Maravillosa llegue a tantos espectadores, tantos hogares, tantas familias y sigamos tan comprometidos. Es ese respeto el que nos hace tratar con delicadeza temas tabú como las enfermedades mentales, la xenofobia o el suicidio con la absoluta garantía de que no serán abordados desde la perspectiva amarillista. Hacer televisión con el corazón, no con las entrañas.
El público lo valora. El análisis que hacemos pasado el tiempo es, sin duda, muy positivo. Gente Maravillosa ha conseguido una misión muy complicada, como es crear una cita regular para esos contenidos que hasta ahora no se podían ver en franjas comerciales en Televisión Canaria ni prácticamente en ninguna televisión en España. El programa llega así a mucha gente en el canal convencional de televisión y, además, ha sido toda una revolución en el consumo transmedia, en internet, en redes sociales, hasta el punto de que el programa ha generado muchísimo interés no solo en Canarias sino en diferentes partes del mundo, especialmente en Latinoamérica, donde tiene un seguimiento muy importante por las diferentes cámaras ocultas y testimonios que hacemos como denuncia a discriminaciones que existen en la sociedad. Nuestro contenido es regional, pero los valores que representa son, sin duda, universales.
Hoy por hoy, varias de las productoras que conformamos La Plataforma de la Tele producimos programas de gran interés y repercusión que han hecho que otras televisiones públicas hayan puesto su mirada en nuestros formatos para llevar estas propuestas made in Canarias a sus canales principales.
Con su apuesta sincera por Gente Maravillosa, Televisión Canaria ha dado un paso al frente y se ha situado a la vanguardia de lo que debe ser la televisión pública de los próximos años, de este momento audiovisual en el que nos encontramos, donde hay múltiples plataformas produciendo contenidos basados puramente en la evasión o la información, pero poca programación que divulgue un compromiso de vida que nos permita soñar con una sociedad más desarrollada, más solidaria y más empatica.
Crear cada semana una entrega de Gente Maravillosa se convierte así en un reto personal para los más de sesenta profesionales que formamos Suelta El Mando. Hacer televisión desde el compromiso social para el gran público y que los espectadores canarios nos elijan dejando atrás otros contenidos planetarios es lo máximo a lo que podemos aspirar y, además, desde nuestra pequeña gran Televisión Canaria. Todo esto es, en definitiva, lo que da sentido a nuestro trabajo diario.